Analizando relatos.

Podemos identificar las características del espacio geográfico observando un lugar, ya sea si vivimos en él o si estamos visitándolo. Del mismo modo podemos leer (o escuchar) relatos de otras personas que nos cuentan como son los diferentes espacios. Les propongo leer atentamente los siguientes textos e identificar las características vistas en clases. Haremos una puesta en común.

IRUYA

En Iruya, vivimos apenas 1070 habitantes. Mi pueblo está ubicado a 307 kilómetros de la capital de la provincia (Salta), llegar hasta acá no es tarea fácil, ya que vivimos sobre los faldeos orientales de la sierra de Santa Victoria. Los turistas cuando llegan dicen que vivimos “colgados de las montañas”. En los últimos 10 años casi hemos duplicado la población, esto se debe a que mucha gente viene a conocer Iruya y se enamora del pueblo.

Desde los orígenes, hemos construido nuestras casas con adobe o piedra y hacemos los techos de paja. Las callecitas son angostas, algunas son empedradas y otras de tierra. A pesar de que el pueblo creció, las nuevas construcciones mantienen el diseño original. El estilo colonial está por todos lados, parece que nos hemos detenido en el tiempo. Para darse cuenta si una casa es nueva o vieja hay que observar el paso del tiempo en las fachadas, el viento y la erosión dejan su marca en ellas.

Mi abuela (la mama vieja)  vive a pocos kilómetros de aquí en Pueblo Viejo. La gente dice que es parecido a Iruya, pero para mí como mi pueblo no hay.

 

CAUCETE 

Caucete está ubicada en el centro sur de la provincia de San Juan, al este del oasis agrícola del Valle del Tulúm. Los viñedos, otorgan al paisaje una vista única.

Es una ciudad conocida a nivel nacional debido a su industria vitivinícola y por el gran terremoto acaecido en 1977. Aquel año, perdieron la vida muchos lugareños y otros tantos perdieron sus viviendas por los daños del sismo de 7,4 en la escala de Richter. 

ITACARUARÉ

En la provincia de Misiones, en el departamento San Javier se encuentra Itacaruaré. Se halla emplazado a una latitud de 27° 51' Sur  y a una longitud de 55° 16' Oeste.

En sus comienzos el paisaje estaba dominado por la selva y tan solo 20 familias vivían allí, en pequeñas casas y espaciados terrenos. La creciente actividad turística y el desarrollo de la industria de la yerba mate han llevado a una transformación radical del espacio. Se talaron grandes extensiones de árboles debido al creciente precio de la tierra. 

Cada enero los campings se llenan de visitantes que acuden a la fiesta de las carpas. Esta fiesta es única en el  país y le otorgan a Itacaruaré un sello distintivo del resto de las poblaciones vecinas.